MATERNIZÁNDONOS
Te invito en este mes a observar tu cuerpo y escucharlo. Prestar atención a alimentos y hábitos que no son armónicos y soltarlos. También ver cuales alimentos te hacen sentir en casa, cómodo, abrigadito, como si estuvieras en el regazo de la madre más amorosa.
Luz Adriana Villa Agudelo
7/1/20192 min read


El cielo y sus alineaciones de Julio con planetas retrógrados y eclipse, está conspirando para que trabajemos todo lo relacionado con la maternidad (ser madres, asuntos con nuestras madres pero sobre todo es un llamado a ser nuestras propias madres – aplica también si eres hombre). Es un momento en el que nos confrontamos con el amor propio, con la capacidad de ser amoros@s con nosotr@s, compasiv@s como la mejor madre y nutridoras, es aprender a escucharnos y a nutrirnos como la madre que siempre sabe que es lo mejor para su hijo.
Te invito en este mes a observar tu cuerpo y escucharlo. Prestar atención a alimentos y hábitos que no son armónicos y soltarlos. También ver cuales alimentos te hacen sentir en casa, cómodo, abrigadito, como si estuvieras en el regazo de la madre más amorosa.
Además de observar lo físico, te invito también a analizar cómo estás nutriendo tus otros sentidos. Ser nutridor con uno mismo es escuchar sonidos armónicos, que nos traigan paz, alegría, y sentimientos positivos, probablemente las canciones de despecho y dolor no sean una buena idea. A mí personalmente me encantan los mantras, Enya y Yanni
También puedes nutrirte a través del olfato con aceites esenciales y si no eres de la onda de los aceites, entonces simplemente cocinas unas galletitas de vainilla o pones en un papel aluminio en el horno vainilla a hornear.
Para nutrir tu visión, evita noticieros, películas violentas, y trata solo de ver y leer todo aquello que sientas bonito en tu corazón.
Por último, uno de los hábitos más difíciles pero más importantes es el de practicar el amor compasivo con nosotr@s mism@s.
Con los demás somos muy comprensiv@s cuando actúan de forma errada e incluso nos lastiman pero con nosotr@s mism@s nos damos látigo mental todo el día, "pero que boba soy" "yo porque seré así" " típico en mi hacer esto". Cada que te pilles pensando mal de ti mism@, pon las manos en tu corazón cierra tus ojitos y pide perdón. Y a continuación di te amo (y tu nombre) yo por ejemplo me digo "te amo luchita" y continúo con lo que estaba haciendo. Espero aproveches esta energía actual para trabajar en ser tu propia madre.
